La diferencia entre creencias y valores

¿Conoces la diferencia entre creencias y valores? ¿Sabrías cómo contestar a la pregunta si te la hacen? La verdad es que la respuesta es muy sencilla (si la conoces).

Quien más quien menos sabe explicar qué son los valores personales, ahora bien, cuando los ponemos al lado de las creencias, ambos conceptos se confunden.

En este artículo, repasamos la diferencia entre los valores y las creencias. Como verás, están relacionados entre sí, de ahí que haya personas que los mezclen.

¿Qué son los valores y las creencias?

Por una parte, una creencia es una declaración pública de tu manera de ver el mundo. Por poner un ejemplo, “los amigos se cuentan con los dedos de la mano”.

Cada persona tiene sus propias creencias. Habrá quien no esté de acuerdo con lo anterior y habrá quien piense que “es mejor tener muchos amigos por si te fallan”.

Las creencias proceden de múltiples ámbitos, pudiendo ser hereditarias o a consecuencia de las experiencias que hemos tenido a lo largo de nuestra vida.

Por otra parte, los valores son palabras a las que cada uno otorga significado en función de su sistema de creencias, como la familia, la amistad o la humildad.

¿Qué diferencia hay entre creencias y valores?

Según lo que acabamos de establecer, nuestras creencias determinan nuestros valores y estos nuestro comportamiento. Entonces, ¿en qué se diferencian?

Antes poníamos como ejemplo que “los amigos se cuentan con los dedos de la mano”. Esta creencia determina cuál es la visión de la amistad que tiene esta persona.

Por lo tanto, lo más probable es que la persona anterior tenga pocos amigos. Quién sabe, puede que se haya llevado algún desengaño y ahora piensa así.

Por lo tanto, nuestro conjunto de creencias establece el significado de nuestros valores, de ahí que la amistad no tenga por qué significar lo mismo para todos.

¿Cómo se relacionan las creencias con los valores?

Ya hemos visto qué son las creencias, los valores y cuál es la diferencia entre ellos, sin embargo, la relación no se acaba ahí, sino que se alarga toda la vida.

Si las creencias cambian, y lo hacen a medida que vivimos, también lo hace el significado de nuestros valores. Por eso, los valores cambian con el tiempo.

Los acontecimientos importantes, como los éxitos y fracasos, nos marcan profundamente y configuran de una manera u otra nuestro sistema de creencias.

Como te puedes imaginar, este proceso no se acaba nunca. La vida es cambio, por eso recomendamos trabajar los valores personales cada cierto tiempo.

Más información

Ejemplos de creencias y valores

Para que quede todavía más claro, te ponemos ejemplos de algunas creencias y valores más allá del valor de la amistad que hemos utilizado hasta ahora.

Valor: mantener las tradiciones

  • Creencia: las tradiciones son algo anticuado que está ligado a la religión
  • Creencia: mantener las tradiciones hace mi vida más cómoda y predecible

Valor: la honestidad o la honradez

  • Creencia: la honestidad es la única manera de crear relaciones auténticas
  • Creencia: la honradez no sirve de nada, al final todos decimos mentiras

 Valor: el dinero

  • Creencia: hay que gastar poco dinero porque cuesta mucho conseguirlo
  • Creencia: el dinero no se consigue trabajando más, sino mejor

51 comentarios de “La diferencia entre creencias y valores

  1. Leticia dice:

    Muchas gracias David.
    Sencilla y clara explicación de la diferencia entre valores y creencias.
    Nuestras creencias y valores constituyen el sistema operativo de nuestro cerebro, y sin duda la representación gráfica que nos muestras en carpetas, ayuda a una diferenciación más clara de estos conceptos. Las creencias que más nos afectan son aquellas de las que somos menos conscientes, por eso considero que es vital que cada uno hagamos un análisis de todos esos «programas» que tenemos instalados en nuestro «disco duro». Trabajando nuestras creencias, podremos reflejarlo en nuestros valores y conseguir así cambiar nuestros comportamientos.
    Un saludo

  2. Sixto dice:

    Gracias, David.
    Tus aclaraciones dan luz y vienen muy bien. ejemplificas las creencias y las vinculas con los valores y comportamientos. Lo explico muy parecido a ti y eso hace que la persona que tenga delante hable y se exprese mejor. Es un placer escucharte. Gracias por tu generosidad.

  3. Marta Badia dice:

    Muy gráfico David! Gracias por la aportación que nos das!! Ayuda a tangibilizar aquello que en muchas personas está lejano a su consciencia. Tu explicación me ha recordado algunos flashes durante mi certificación de CxV donde apuntabas, muy acertadamente, la importancia de huir de las etiquetas. Me parece muy claro todo lo que aportas aquí porque el ser humano, desde la base PNL, está educado y condicionado a un orden dentro del caos. Nuestros pensamientos van libres con más o menos obsesión o recurrencia, pero libres al fin. Y es a partir de un orden donde tenemos la capacidad de poner en reposo según que pensamientos. ¿Qué pensamientos? Aquellos que no entendemos o no sabemos darle un porqué (a todo tenemos que darle un porqué…). ¿Qué orden? el que nos permita situar cada cosa en un sitio determinado. Eso nos da paso a la comprensión. Ahora bien. Una vez comprendido, una vez puesto en orden lo que es valor y lo que es creencia, yo suelo decirles a mis clientes que no se imaginen una linea entre esos conceptos, sino que imaginen un átomo donde todo está conectado!! Si generamos demasiada ordenación, podemos caer en el error de creer (creencia!!) que siempre siempre siempre primero viene la creencia, para luego pasar al valor y finalmente al comportamiento. Es importante que vean que todo se retroalimenta, que no hay ni principio ni fin sino transformaciones continuas fruto de cambios del entorno, pero también fruto de nuestra voluntad propia de transformación.
    Eso puede evitar en muchos casos que algunos clientes caigan en la frustración o se autoetiqueten.
    Gracias de nuevo David!!! Un fuerte abrazo!!

  4. LUIS RAFFO BENAVIDES dice:

    Interesante diferenciación y vinculación ya que las creencias sostienen los valores que son preferencias como actúan como principios y guías de nuestros comportamientos, muy útil para la vida y especialmente para el Coaching y que de alguna manera confirma la utilidad de los niveles lógicos de Bateson ya que esa trilogía de pensamientos, guías y acciones conforman la personalidad e identidad de las personas por lo que el acompañamiento implica un a análisis y redifinición de aquellas creencias en las personas, que algunas limitan y otras empoderan, por lo que para mi el Coaching es un trabajo de facilitar en las personas el encunetro con su identidad y metaidentidad a partir del encuentrocon sus valores y creencias. Gracias.

  5. rene dice:

    Muy bueno David!!! muchas gracias por esta aclaración, me gustaría preguntarte respecto a los paradigmas de una persona, teniendo en cuenta la significancia que ellos tienen en la vida de una persona, donde están?? puede un valor, estar sustentado en paradigmas???

      • rene dice:

        Un paradigma entiendo que en la mayoría de veces es una creencia limitante, ¿puede ser posible que un valor este compuesto de uno o mas paradigmas?, de ser cierto, ¿como se debería trabajar con un cliente cuyos valores estén compuestos en su mayoría de paradigmas? ¿no estaríamos imponiendo nuestra agenda en lugar de la del cliente, al tratar de hacerle ver dicho planteamiento?

        • David Alonso dice:

          Hola René! Gracias! Desde mi planteamiento lo veo mucho más sencillo. Por supuesto que pueden existir «paradigmas», tal y como lo defines, dentro del valor. Ese es la clave: ayudar a que el cliente tenga «insights» que le permitan darse cuenta de cómo esas creencias le están limitando e impidiendo avanzar. Así se produce el pirmer gran paso: la toma de conciencia por parte del cliente. A partir de ahí es donde podemos empezar a trabajar con el cliente para «aflojar» esas creencias que le están «apretando» y desde ahí es más sencillo poder y querer cambiarlas. No considero que sea imponer nuestra agenda al cliente, sino que será el propio cliente el que quiera cambiarlo. Un abrazo!

  6. Cecilia Monllor dice:

    Yo utilizo los mapas mentales para explicar las diferencias entre creencias y valores. Me ha gustado tu exposición David, fácil de comprender para el cliente sin meterse en demasiadas teorías. A veces cometemos el error de querer dar una clase de coaching, esto ocurre más bien al principio porque enseguida corregimos el rumbo. Gracias

  7. Pilar Martinez dice:

    Muchas gracias David por tu explicacion y tu ayuda.
    Un valor para mi es algo que llevamos impregnado en nuestra personalidad y que lo hemos hecho nuestro en base a una creencia de nuestras experiencias de vida.
    Un saludo y gracias de nuevo

    • David Alonso dice:

      Gracias Pilar! Lo que pasa es que muchas veces nos aferramos a un valor como algo inamovible, estático. Cuando la experiencia nos demuestra una y otra vez que es algo dinámico y que va cambiando con el tiempo. Cuando entendemos esto, podemos usar los valores como una herramienta excepcional que nos ayuda y acompaña en el camino, a la vez que nos da una guía y pautas de por dónde ir. Y eso es brutal!! Un abrazo!

  8. Petra Barquero dice:

    Gracias David por tu explicación sencilla y muy clara. Al escucharte recordé una pregunta a la cual desde hace mucho no he encontrado explicación convincente. Me refiero a la diferencia entre valores y principios. Tengo la sensación que muchas veces usan las dos palabras como sinónimos. Otras veces me parece que más bien se refieren con principios a las creencias o pautas de comportamiento.
    De antemano te agradezco por otra explicación sencilla.

Deja una respuesta