¿Cómo tomar una decisión importante?
Si las brújulas indican los puntos cardinales basándose en el campo magnético de la tierra, los valores facilitan tomar una decisión en función de qué te importa.
Cuando tienes que tomar una decisión importante, puedes sentir angustia, incertidumbre o un runrún. Necesitas un método sencillo para salir del bloqueo.
Ahí entra la metodología Zinquo.
Si la vida de una persona es la suma de sus decisiones, y parte de ellas son irreversibles, vale la pena reflexionar con calma y tranquilidad.
En este post, te contamos cómo tomar una decisión importante desde los valores utilizando la metodología Zinquo. Es más fácil de lo que parece.
Antes de empezar, te recomendamos que conozcas tus valores fundamentales. La mejor forma de hacerlo es con el Juego El Valor de los Valores.
Índice
1. Clarificar cuál es la decisión
Como coach, psicólogo o terapeuta, tu misión es aclarar al máximo posible la decisión de tu cliente. Se trata de facilitar que sepa cuál es su papel en la situación.
Pongamos un ejemplo de esto. Hay una diferencia enorme entre “no sé qué hacer con mi vida” y “tengo que decidir dónde quiero vivir y trabajar el año que viene”.
¿Cómo saber que has clarificado la decisión? Invitándole a pronunciarla en voz alta. Si la puede memorizar sin demasiados problemas, va por buen camino.
2. Definir las opciones posibles
Si antes insistíamos en lo importante que era poner límites, ahora se trata de que identifique el máximo número de opciones posibles en la decisión.
Sigue las pautas de una lluvia de ideas. Apunta todo lo que venga a la cabeza. Ya habrá tiempo de juzgar cada una de las opciones más adelante.
3. Descartar opciones en base a los valores
Después de identificar los 5 valores más importantes, miramos el abanico de opciones para descartar aquellas que no estén alineadas con ellos.
Si uno de esos valores es la calma y la tranquilidad y una decisión va en sentido opuesto, simplemente se descarta. Así se toma una decisión importante.
Una manera fácil y divertida de trabajar con los valores individuales usando la herramienta de El Valor de los Valores. Échale un vistazo.
4. Valorar las opciones restantes
Después de pasar el filtro de los valores fundamentales, la persona ha descartado ya la gran mayoría de opciones, quedándose sólo con las candidatas.
Aquí deberemos ir un paso más allá. Te recomendamos hacer otra criba, ahora reflexionando cómo quedarán los valores con cada una de las decisiones.
No se trata de que estos valores vayan a cambiar, sino de entender cómo quedará el grado de satisfacción con cada uno de ellos después de tomar la decisión.
Es importante que sea consciente sobre cómo le puede afectar un desequilibrio de sus valores. Eso sí, la persona al final es quien debe tomar la decisión.
Tal y como dice Simon Dolan, creador de la metodología Zinquo, “el estrés es el resultado de una incongruencia en nuestro sistema de valores”.
5. Tomar la decisión
Finalmente, recogemos todas las reflexiones e invitamos a la persona a que tome la decisión desde el nuevo grado de conciencia que ha alcanzado.
Pasa a la acción
¿Qué te ha parecido? Este método lo hemos creado a partir de la metodología Zinquo y la experiencia acumulada en sesiones.
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