Aunque el acelerador esté a punto, no podrás arrancar si tienes el freno de mano echado
Lo mismo pasa a lo largo de la vida. Somos el vehículo y el viaje es el camino. Antes de viajar, hay que quitar todo lo que nos impide avanzar.
La mayoría de las veces, son nuestras limitaciones internas. Para que un proceso de coaching funcione, es crucial conocer las creencias del cliente.
Hoy, te presentamos un método sencillo y paso a paso que te servirá para eliminar limitaciones y bloqueos a través de los valores.
Índice
1# Identificar el bloqueo
Dentro del proceso coaching, tienes que ser capaz de ayudar a tu cliente a detectar qué lo está limitando. Será imposible seguir trabajando mientras no sea así.
2# Disociar al cliente
Invítale a disociarse de esta situación haciéndole pensar en alguien que carezca de esas limitaciones. ¿Qué cualidades tendría esta persona?
3# Identificar valores
Detrás de las cualidades y características de la persona siempre hay valores. Ayuda a tu cliente a que los identifique y les ponga nombre.
En primer lugar, deja que los piense sin tu intervención; en segundo lugar, explícale cómo hacerlo con el la herramienta El Valor de los Valores.
4# Seleccionar antónimos
Una vez identificados los valores de esa persona, propónle nombrar los valores contrarios de cada uno de los que ha detectado anteriormente.
5# Crea el Global Positioning System (GPS)
Con el paso 4, proporcionaste a tu cliente una brújula o GPS que utilizar en los momentos de bloqueo. Te explico en qué consiste.
Cada vez que sienta o tenga uno de esos valores contrarios, debe encontrar la solución apoyándose en el valor positivo del que nace.
6# Trabajar los valores día a día
Dependiendo del momento, el cliente deberá trabajar el valor positivo que soluciona su bloqueo. Eso requerirá que analice sus incoherencias y marque un plan de acción.
Es tu turno
Como coach, he de decirte que los pasos facilitan el descubrimiento de soluciones a bloqueos o creencias limitantes, eso siempre y cuando lleve a cabo las acciones.
Este artículo fue escrito por Aurora García Alcaide, Certificada en CoachingxValores