¿Cómo crear un plan de acción?
Uno de los motivos por los que fracasa un proceso es la falta de compromiso con el plan de acción. Eso, por supuesto, cuando existe este plan de acción.
Y es que las palabras se las lleva el viento. Desde la parte de quienes hacemos coaching, siempre queremos ayudar a crear un buen plan de acción.
Que los clientes consigan resultados depende, al fin y al cabo, de lo que hagan con lo que se llevan del proceso. No nos podemos quedar sólo en la teoría.
Por esta razón, en este post compartimos contigo las claves para que sepas cómo crear un plan de acción que tus clientes querrán cumplir. ¡A por ello!
Índice
Claves: cómo crear un plan de acción
Debe ser íntegramente del cliente
Parece obvio, pero no siempre es así. A veces, con el afán de ayudar, le damos opciones o planteamos acciones basándonos en nuestra experiencia.
Esto hace que el compromiso de la persona sea menor. Al fin y al cabo, no ha tomado sus propias decisiones. No lo ayudas por ponérselo más fácil.
Las acciones deben depender cliente
No se deben dar por válidas acciones que no dependan del cliente. La acción debe ser únicamente competencia suya, aunque pueda involucrar a otras personas.
Preguntas para crear el plan de acción
¿Qué vas a hacer?
En esta pregunta, hay que ser muy específica. ¡No valen acciones genéricas! Por ejemplo, con el Valor de la Comunicación, no vale decir «Me comunicaré mejor con mi pareja«. Hay que detallarlo más: por ejemplo, «Quiero tener conversaciones de mayor duración con mi pareja«.
¿Cómo lo vas a hacer?
Aquí entran las cosas que vas a poner en marcha para que la comunicación con tu pareja mejore. Una acción concreta y efectiva sería «Voy a cenar con mi pareja para ponernos al día«.
¿Cuándo lo vas a hacer?
Si un plan de acción no tiene fecha, no es un plan de acción, es un deseo. ¡Hay que ayudar al cliente a que se comprometa con una fecha concreta! Continuando con el ejemplo anterior, sería «Este Viernes me voy a ir a cenar con mi pareja«.
¿Depende de ti el plan de acción?
Estas dos preguntas están íntimamente ligadas. Si hay alguien más implicado, ¡hay que saberlo y obrar en consecuencia! En este caso, dependería de mí porque he iniciado el proceso, pero sí hay alguien más implicado: mi pareja.
3 últimos tips
Además de las preguntas anteriores, para cada acción que el cliente se fije hay que hacerle la siguiente pregunta: «¿Cuál es tu grado de compromiso del 1 al 10?«.
Es importante que su grado de compromiso sea un 10, porque con grados inferiores, a veces, cuesta hacer las cosas. Si su grado es inferior a 10, se le pregunta: «¿Qué vas a hacer para que tu grado sea un 10?«.
Y, por último, a veces ocurren imprevistos que hacen que el cliente no cumpla con lo pactado. ¡Hay que pedirle que, por anticipado, prepare un Plan B en caso de imprevistos!
¿Qué te ha parecido?
¡Esperamos que este post y su vídeo te hayan resultado útiles, y que los apliques desde ya con tus clientes! Déjanos tu opinión escrita en comentarios, ¡y hasta la semana que viene!
ME HA PARECIDO INTERESANTE, ME GUSTAN LAS PAUTAS CONCRETAS.
Gracias ! esta Excelente
¡Gracias a ti, Astrid, por leernos!