Cambiar educación inicial con los valores

Nota: Este artículo  ha sido escrito por Gimena Alzugaray, Coach Profesional y Docente en Uruguay y proviene de su experiencia en la aplicación de la Metodología CoachingxValores tras completar el Programa de Certificación Internacional en CoachingxValores

A la hora de planificar en Educación y más aún en edades tempranas, considero fundamental poner el foco en el Ser”, darle un papel protagónico a los Valores y a la  gestión de emociones.

Soy Gimena Alzugaray, docente, coach educativa certificada en Coaching por Valores; acompaño a niños de tres años en un Colegio privado de Montevideo, capital de Uruguay y en estas líneas voy a compartir con ustedes parte de mi experiencia.

En las primeras semanas de clase, en el llamado “Período de inicio” es cuando se construyen los cimientos de lo que será nuestro año compartido. Este primer momento es tiempo de conocernos, de generar vínculos, tiempo de hacer propios lugares, rutinas y espacios, de generar una historia común. Lo nuevo trae gran incertidumbre a niños y familias y así llegan los temores, los llantos, el extrañar a los referentes, y se viven un sinfín de sentimientos y emociones. Nuestro trabajo como docentes consiste en generar confianza, sentido de pertenencia y favorecer que  niños y niñas reconozcan sus emociones, las acepten y finalmente logren gestionarlas. Es por ello que ponemos especial atención y cuidado en el acompañamiento de los niños y sus familias durante este período y en el transcurso de todo el año.

Los buenos vínculos, la confianza y el afecto serán el motor de todos los aprendizajes futuros. Es por ello que el trabajo con emociones se lleva adelante durante todo el año, de forma sistemática. Todos los días, al llegar al colegio los niños tienen la posibilidad de contarle a sus compañeros y maestras cómo se sienten y el motivo por el cual se sienten de esa manera. Con este fin, utilizamos fotos individuales de cada niño y máscaras que representan diferentes emociones: alegría, tristeza, enojo, asombro, entre otras.

Al comenzar la jornada, nos nucleamos en una ronda y cada uno de los niños, que así lo desea, comenta los motivos de su elección. Entre todos reflexionamos sobre lo que le sucede e intentamos ayudarlo pensando diferentes acciones que podría hacer para mejorar su sentir, en caso de ser necesario. Es fundamental aclarar que habilitamos a los niños a sentirse enojados, tristes, temerosos y que conversamos sobre la importancia de reconocer y gestionar estas emociones que aún son socialmente reprobadas. Frente a las conductas agresivas, reactivas que puedan surgir de estas emociones buscamos alternativas entre todos.

Quiero compartir con ustedes dos herramientas que me han resultado muy útiles para aplicar en el aula, que favorecen el autoconocimiento, los buenos vínculos y el diseño de acciones efectivas.

Una de ellas es el Juego de cartas “EL VALOR DE LOS VALORES” 

¿Cuál es el objetivo de aplicar esta herramienta?

Dado que los Valores son el ADN que explican las emociones y comportamientos de las personas, que son pilares fundamentales que hacen que nos comportemos de determinada manera y que además si una persona vive desconectada de sus valores fundamentales le será muy difícil encontrar la felicidad y la plenitud, me parece fundamental aplicar este tipo de herramientas al trabajo de aula, desde muy temprana edad. De esta manera estaremos favoreciendo la reflexión, dándole contenido a los Valores que vivencian cotidianamente en la escuela y en la familia y así conectarán con sus propios Valores, reflexionarán sobre su significado, e intercambiarán y confrontarán con sus pares para internalizarlos.

¿Cómo apliqué esta herramienta?

Debido a que son niños muy pequeños, les presenté de a dos o tres Valores por día. Así comenzamos a trabajar con cada Valor a partir de su ilustración, ya que los niños no saben leer. Los niños observan la imagen y describen lo que sucede en cada carta. Luego les pido que se enfoquen en la acción que se desprende del dibujo y a partir de ésta comenzamos a conversar y reflexionar sobre lo que sucede.

¡Es realmente sorprendente y emocionante escuchar sus reflexiones, siempre superan mis expectativas! 

No sólo describen la situación, sino que además comentan sobre la emoción que se desprende de lo que observan. A su vez con la intervención docente, a través de preguntas, logran hacer la transferencia de lo sucedido a sus vidas y de este modo van cargando de contenido significativo a cada Valor, a partir de lo observado y teniendo en cuenta sus vivencias. Cabe destacar que esto se logra debido a un intenso y sistemático trabajo con las emociones, ya sea a través de dramatizaciones, uso de máscaras, títeres, entre muchas otras formas.

La otra herramienta utilizada es la historia:LA ALFOMBRA MÁGICA Y LA ISLA DE LOS VALORES”, es un cuento que, leído o narrado por padres y/o educadores  y a través de dinámicas ayuda a que los niños aprendan acerca de los Valores.

Aquí tienes un vídeo resumen del trabajo con los niños y el cuento:

¿Cuál es el objetivo de aplicar esta herramienta?

El objetivo es, a partir de esta historia, instalar desde edades tempranas los valores en su verdadera magnitud. La  alfombra mágica transporta a niños, que descienden en islas que tienen como particularidad habitantes que viven un Valor en concreto en una cultura diferente y nos deja una gran enseñanza.

Esta experiencia implementada en Nivel 3 años fue increíble, los resultados fueron excelentes. Los niños no sólo disfrutaron de la hermosa historia narrada, que captó inmediatamente su atención e interés debido a la magia contenida en su relato, sino que pudieron reflexionar y darse cuenta de la importancia de ser empáticos, flexibles, respetuosos y de que todos somos diferentes y gracias a ello tenemos algo único para aportar y compartir con los demás. También pudieron percibir lo complejo de vivir un Valor de forma radical, sin tener en cuenta a los demás.

Luego de haber escuchado la historia reiteradas veces, ya que la pedían una y otra vez, procedimos a dramatizarla entre todos. Fue una experiencia muy enriquecedora, ya que lo pudieron interpretar y vivenciar a través de los personajes que representaron.

Considero que a este cuento se le puede sacar más provecho aún; los niños pueden crear otras islas que representen un Valor elegido por ellos, se puede variar el final, etc.

Comparte en comentarios si has tenido alguna experiencia similar y qué te ha parecido la experiencia de Gimena.

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